A pocos días del Día de las Madres, un estudio realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) revela un notable incremento en el costo de los regalos más comunes para esta celebración, al tiempo que destaca el papel fundamental —y muchas veces sobrecargado— de las madres mexicanas en el contexto económico actual.

Según el sondeo de mercado, regalar flores con chocolates ronda los 550 pesos; una prenda de vestir alcanza los 1,100; unos tenis superan los 2,600; un perfume puede costar hasta 2,900 pesos, y un paquete de joyería de fantasía llega a los 1,000 pesos. Actividades más elaboradas como acudir a un spa pueden ascender a 3,600 pesos, mientras que electrodomésticos como un centro de lavado o refrigerador alcanzan precios de hasta 38,499 y 19,590 pesos, respectivamente.

También se encarecieron las opciones de celebración colectiva: una cena familiar para diez personas en un restaurante de gama media ronda los 7,000 pesos, y organizar una carne asada en casa tiene un costo estimado de 5,300 pesos. En promedio, estos formatos presentan un aumento del 17.8 % en comparación con 2024.

Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC, aprovechó la ocasión para hacer un reconocimiento a las madres mexicanas, a quienes describió como el pilar incansable de las familias. Señaló que muchas de ellas no solo organizan su propio festejo, sino que priorizan el bienestar de los demás, incluso el 10 de mayo. “El verdadero regalo que desean es la salud y estabilidad de sus seres queridos”, apuntó.

Rivera también hizo énfasis en cómo la inflación alimentaria, agravada por los efectos económicos postpandemia, ha impactado directamente a las madres de familia, quienes en la mayoría de los hogares son responsables de abastecer los alimentos y administrar los recursos. Desde la emergencia sanitaria, muchas asumieron múltiples roles: educadoras en casa, cuidadoras, proveedoras y administradoras del hogar.

Actualmente, la inflación alimentaria ha encarecido el precio de los víveres en aproximadamente un 35 %, afectando particularmente a las familias que destinan la mayor parte de sus ingresos a cubrir necesidades básicas. A esto se suma la pérdida de empleos o la reducción salarial, que ha reducido la capacidad de compra de miles de hogares mexicanos.

“La inflación no es una cifra abstracta para ellas”, subrayó Rivera. “Son las amas de casa quienes enfrentan diariamente los costos reales de vivir en un país donde los precios suben y los ingresos no alcanzan. Hacen malabares con un presupuesto limitado, movidas por el amor y su sentido de responsabilidad”.

El dirigente recordó que, de acuerdo con cifras del INEGI, la inflación general en la primera quincena de abril se ubicó en 3.96 %, una tendencia que podría mantenerse debido al calendario de consumo próximo, que incluye graduaciones, vacaciones y regreso a clases.

Frente a este panorama, Rivera concluyó con un reconocimiento a las madres que trabajan en el pequeño comercio. Señaló que siete de cada diez negocios de este sector son operados por mujeres que, además de ser madres, son también administradoras, comerciantes y soporte emocional de sus familias. “Muchas se celebrarán trabajando, porque para ellas, el trabajo también es una forma de amor”, afirmó.

Con este contexto, el Día de las Madres de 2025 no solo se perfila como una fecha con mayor carga económica, sino como una oportunidad para valorar, con mayor profundidad, el esfuerzo cotidiano y silencioso de millones de mujeres mexicanas que, aún en medio de la adversidad, siguen sosteniendo a sus familias.