Aunque el Día del Perro se conmemora en distintas fechas alrededor del mundo—el 26 de agosto en Estados Unidos, México y Colombia, o el 2 de junio en Argentina—, el 21 de julio es una fecha significativa para celebrar a nuestros amigos de cuatro patas.

Originalmente, este día fue establecido en España para honrar a un perro policía que falleció en el cumplimiento de su deber. Sin embargo, el 21 de julio tiene un significado más profundo: se eligió para coincidir con el inicio del pico vacacional, una época en la que muchos propietarios abandonan a sus mascotas debido a la falta de opciones para su cuidado durante las vacaciones.

La elección de esta fecha se basa en un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado en 2004, que reveló que el 70% de los perros en el mundo viven sin hogar. Este informe destacó que varias capitales globales enfrentan grandes poblaciones de animales callejeros, haciendo de la fecha un recordatorio de la situación crítica de muchos perros sin hogar.

En contraste, el Día del Gato se celebra el 8 de agosto. Esta fecha, establecida por el Foro Internacional para el Bienestar Animal en 2002, se eligió no solo por consenso global, sino también porque agosto es el mes con mayor actividad reproductiva para los gatos en el hemisferio norte, lo que contribuye al crecimiento de colonias de gatos silvestres.

El 21 de julio no solo es un día para celebrar la compañía de los perros, sino también para educar y sensibilizar sobre la responsabilidad de tener una mascota. Adoptar un perro requiere considerar sus necesidades específicas y adaptar el entorno a sus requerimientos. Los perros activos necesitan un espacio para ejercitarse, mientras que los perros mayores o con problemas de salud requieren un ambiente tranquilo. Además, el clima adecuado para cada raza es crucial para su bienestar.

Adoptar un animal de un refugio también implica evaluar si el animal se ajusta a nuestras circunstancias y si contamos con el tiempo necesario para su cuidado. Los perros, especialmente aquellos que han sido abandonados, pueden desarrollar ansiedad por separación y necesitan un hogar en el que alguien esté presente la mayor parte del día. Para las razas específicas, es vital asegurarse de que el criador cumpla con los estándares legales y éticos.

El Día del Perro nos recuerda la importancia de la responsabilidad y el compromiso con el bienestar de nuestras mascotas. Es una oportunidad para promover una convivencia respetuosa y amorosa con nuestros compañeros de vida, y para reflexionar sobre la forma en que podemos contribuir a mejorar la vida de aquellos que no tienen un hogar.