Lo que debía ser una celebración familiar terminó en confusión y temor. Durante una ceremonia de graduación en una escuela primaria del sur de Los Ángeles, la presencia de unidades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) generó pánico entre asistentes, especialmente padres de familia indocumentados, algunos de los cuales abandonaron el lugar apresuradamente por miedo a ser detenidos.

Testigos relataron que los vehículos oficiales se encontraban estacionados en las inmediaciones del plantel mientras se desarrollaba el acto escolar, lo que bastó para provocar alarma entre la comunidad. Varios asistentes interrumpieron el evento y se retiraron antes de que concluyera, sin esperar la entrega de diplomas ni las fotografías con sus hijos. Algunos niños presenciaron la partida repentina de sus familiares sin entender lo que ocurría.

Las autoridades escolares informaron que los agentes no ingresaron a las instalaciones, pero confirmaron que hubo presencia visible en los alrededores. Esta situación fue suficiente para generar incertidumbre y obligar al distrito escolar a reforzar sus protocolos de seguridad, incluyendo medidas para proteger a las familias migrantes durante próximos eventos escolares.

El superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles calificó los hechos como inaceptables y aseguró que se garantizará un entorno seguro y libre de intimidación para todas las familias. En ese sentido, se evalúa la instalación de perímetros de protección en los accesos a las escuelas y la implementación de transmisiones virtuales como alternativa para aquellos que temen asistir en persona.

La acción migratoria se da en un contexto tenso, marcado por operativos recientes en comunidades latinas y protestas en distintos puntos de California. Diversas organizaciones de derechos civiles han exigido al gobierno federal que excluya los entornos escolares de cualquier intervención, al considerar que estos espacios deben mantenerse protegidos y libres de persecución migratoria.

A partir del próximo 28 de junio, entrará en vigor en España una nueva normativa que transformará la forma en la que los ciudadanos retiran dinero en los cajeros automáticos. Esta disposición se deriva de la Ley 11/2023, que adapta al marco nacional una directiva europea sobre accesibilidad, y establece que todos los cajeros nuevos deberán cumplir con condiciones específicas para facilitar su uso por parte de personas con discapacidad, adultos mayores y personas con limitaciones cognitivas o sensoriales.

Entre las principales modificaciones se encuentran la incorporación de pantallas con alto contraste, instrucciones audibles mediante conexión para auriculares, botones en relieve, teclados con sistema braille y una disposición física que permita el acceso desde sillas de ruedas. Además, el diseño de los menús será más intuitivo para garantizar una interacción sencilla y comprensible.

La norma contempla un periodo de transición para las máquinas ya instaladas: los cajeros anteriores al 28 de junio de 2025 podrán seguir operando hasta el 29 de junio de 2030, siempre que no superen los diez años de antigüedad. Este plazo permitirá a las entidades bancarias realizar las adaptaciones necesarias sin interrumpir el servicio.

Se estima que la actualización de cada cajero automático tendrá un costo aproximado de entre 1,500 y 3,000 euros, según el tipo de máquina y el nivel de intervención requerido. Además, las instituciones financieras deberán capacitar a su personal para asegurar que puedan brindar una atención adecuada a los usuarios con necesidades especiales.

Esta medida se enmarca en un esfuerzo más amplio por garantizar el acceso universal a los servicios financieros, en un contexto donde la digitalización de la banca y el cierre de sucursales físicas han dificultado el acceso al efectivo para sectores vulnerables. Las autoridades han subrayado que esta nueva legislación busca eliminar barreras físicas y tecnológicas, asegurando la inclusión plena en el uso de dinero en efectivo, considerado todavía fundamental por amplios segmentos de la población.

Con la implementación de esta reforma, España da un paso adelante en materia de accesibilidad financiera y se alinea con los estándares comunitarios que promueven una mayor equidad en el acceso a los servicios básicos, incluyendo aquellos relacionados con el sistema bancario.

Un tiroteo ocurrido la mañana de este martes en una escuela secundaria de la ciudad de Graz conmocionó a Austria y al resto de Europa. El saldo preliminar es de al menos nueve personas fallecidas, entre ellas varios estudiantes, y una decena de heridos, algunos de gravedad. Las autoridades confirmaron que el atacante era un exalumno del plantel, quien tras abrir fuego contra los presentes se quitó la vida dentro de las instalaciones.

El hecho tuvo lugar poco después de las 10:00 horas en el Instituto BORG Dreierschützengasse, ubicado en una zona residencial de esta ciudad del sur del país. De acuerdo con información oficial, el agresor, un joven de 21 años, ingresó al inmueble armado con una escopeta y una pistola de su propiedad, ambas registradas legalmente. Testigos afirman que el atacante recorrió varios salones disparando indiscriminadamente antes de encerrarse en un baño, donde fue hallado sin vida por la policía minutos más tarde.

La respuesta de las fuerzas de seguridad fue inmediata. Más de 300 elementos, entre ellos cuerpos de élite, llegaron al sitio y evacuaron a cientos de estudiantes y profesores. Los servicios médicos trasladaron a los heridos a hospitales cercanos, donde al menos dos permanecen en estado crítico. El Ministerio del Interior austriaco informó que no hay indicios de que el atacante haya contado con cómplices, por lo que se maneja como un acto perpetrado en solitario.

El canciller Christian Stocker expresó su profunda consternación y declaró tres días de luto nacional. Durante una conferencia, aseguró que el gobierno tomará medidas para reforzar la seguridad en centros educativos y revisar las condiciones para el otorgamiento de licencias de armas de fuego. En tanto, el presidente Alexander Van der Bellen lamentó el ataque y ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas.

Las autoridades investigan el móvil del atentado. Primeras versiones apuntan a que el joven habría sufrido acoso escolar durante su paso por la institución, aunque esta hipótesis aún no ha sido confirmada. La Fiscalía y la Policía Criminal han abierto una carpeta para esclarecer las circunstancias del hecho y determinar si hubo señales de alerta previas.

Austria, a pesar de ser uno de los países con mayor número de armas registradas por habitante en Europa, rara vez enfrenta ataques de esta magnitud. Este tiroteo ya es considerado el más letal en una escuela del país en la historia reciente y ha reavivado el debate sobre el acceso a armamento y la salud mental entre los jóvenes.