La directiva de Cruz Azul ha comenzado a mover sus piezas en este mercado de verano con miras al torneo Apertura 2025, buscando reforzar el plantel a petición del técnico Nicolás Larcamón. Aunque el principal objetivo sigue siendo el mediocampista argentino José Paradela, las conversaciones con Necaxa se han estancado debido a las exigencias del club hidrocálido.

De acuerdo con fuentes citadas por ESPN, Necaxa ha condicionado la venta de Paradela al pago íntegro de su cláusula de rescisión, cercana a los 12 millones de dólares, y en una sola exhibición. Esta postura ha frenado el avance de las negociaciones, pese al interés genuino del conjunto celeste por incorporar al jugador. Desde la cúpula cementera han dejado claro que el interés permanece, pero que no están dispuestos a exceder ciertos límites económicos.

Ante este panorama, Cruz Azul ha comenzado a explorar alternativas. Dos nombres de gran peso en el fútbol sudamericano han resurgido como posibles refuerzos: el uruguayo Giorgian de Arrascaeta y el argentino Luca Orellano. Ambos jugadores ya habían estado en el radar del club en ventanas de transferencia anteriores, y ahora vuelven a figurar como opciones serias ante la incertidumbre por Paradela.

En el caso de De Arrascaeta, actualmente en el Flamengo de Brasil, se han retomado los contactos con su entorno. Su talento, visión de juego y experiencia internacional lo colocan como una alternativa atractiva para los cementeros, quienes mantienen una relación fluida con su representación.

Por otro lado, Luca Orellano, quien milita en el FC Cincinnati de la Major League Soccer, ya fue objeto de una oferta formal de seis millones de dólares por parte de Cruz Azul. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por el club estadounidense. Pese a ello, los directivos de La Noria no descartan insistir con una nueva oferta si las conversaciones con Necaxa no prosperan.

Con el arranque del torneo Apertura 2025 y la participación en la Leagues Cup cada vez más cerca, Cruz Azul acelera su búsqueda de un nuevo generador de juego ofensivo. Paradela sigue siendo el deseo principal, pero en caso de no concretarse, el club ya está listo para apostar por otros talentos que puedan cumplir con las expectativas del cuerpo técnico.

Con la intención de fichar a uno de los defensas más emblemáticos del fútbol mundial, el Club de Futbol Monterrey diseñó una propuesta digna de una leyenda. Sergio Ramos, multicampeón europeo y campeón del mundo, arribó a México en un jet privado financiado por la institución regia y desde su llegada ha sido tratado con todas las comodidades posibles.

El zaguero español fue instalado en una residencia valuada en un millón de euros, ubicada en una de las zonas más exclusivas del país. La propiedad cuenta con cinco habitaciones, piscina, un balcón con vista panorámica y un garaje privado, garantizando un entorno de confort absoluto para su día a día.

Como parte del acuerdo, Ramos goza de una atención personalizada que incluye chef exclusivo, preparador físico personal y servicio de chofer disponible las 24 horas del día. Estas condiciones fueron clave para asegurar su adaptación plena al entorno y favorecer su rendimiento dentro del campo, especialmente en el contexto del torneo internacional en el que Monterrey busca trascender.

Según información del medio brasileño GloboEsporte, el defensa percibe un salario anual de 4 millones de euros, cifra que lo posiciona como uno de los futbolistas mejor remunerados del continente. A pesar de representar una inversión significativa, el club considera que la experiencia y liderazgo del español son fundamentales para sus aspiraciones deportivas.

Ramos ya ha dejado huella en partidos clave como los enfrentamientos ante el Inter de Milán y River Plate, destacando por su solidez en la zaga y sumando incluso un gol en el Mundial de Clubes. Su presencia ha fortalecido al plantel no solo en lo deportivo, sino también en el vestuario, consolidándolo como un referente para los más jóvenes.

Monterrey apuesta en grande y sueña con alcanzar la gloria internacional, respaldado por la jerarquía de una figura que, desde su llegada, ha marcado diferencia dentro y fuera del terreno de juego.

Los tacos de suadero son uno de los antojitos más populares en la gastronomía mexicana, reconocidos por su sabor intenso y textura jugosa. Sin embargo, quienes viven con diabetes deben tener precauciones antes de incluirlos en su alimentación.

Este tipo de carne proviene de la res y se caracteriza por contener una alta cantidad de grasa. Usualmente se cocina en su propio jugo o en manteca, lo que lo convierte en un platillo apetitoso pero con un elevado contenido de grasas saturadas, poco recomendable para personas con enfermedades metabólicas.

Especialistas en nutrición advierten que consumir tacos de suadero de manera frecuente puede tener efectos negativos en la salud de personas con diabetes, debido a los siguientes factores:

El suadero es un corte graso, y su consumo habitual puede elevar los niveles de colesterol, aumentando el riesgo de padecimientos cardiovasculares, ya de por sí comunes en pacientes diabéticos. Además, estos tacos suelen acompañarse con refrescos, salsas calóricas y otros complementos que incrementan de forma considerable el aporte energético del platillo, dificultando el control de peso y de glucosa.

Otro aspecto relevante son las tortillas de maíz. Aunque el suadero tiene bajo contenido de carbohidratos, las tortillas sí contienen una cantidad considerable, lo que puede elevar la glucosa si se consumen varias sin moderación o sin un equilibrio nutricional adecuado.

Pese a estos riesgos, no es necesario eliminar por completo este alimento de la dieta. Los médicos coinciden en que una persona con diabetes puede disfrutar de uno o dos tacos de suadero ocasionalmente, siempre que tome ciertas precauciones.

Entre las recomendaciones más importantes destacan elegir tortillas pequeñas o utilizar solo una por taco para reducir los carbohidratos; evitar bebidas azucaradas y salsas altas en grasas; y optar por acompañamientos saludables como rábanos, lechuga o verdura al vapor en lugar de cebollitas fritas.

Además, realizar una caminata ligera o alguna actividad física después de la comida puede contribuir a estabilizar los niveles de glucosa en sangre y facilitar la digestión.

En resumen, el consumo moderado y responsable de tacos de suadero no está prohibido para quienes viven con diabetes, pero debe estar acompañado de elecciones inteligentes y supervisión médica constante.