Hombre pierde la vida tras dispararse accidentalmente en transmisión en vivo

En la madrugada del 11 de julio, un trágico suceso conmocionó el distrito Birlik de Çankaya en Ankara, Turquía, cuando Kerim Yücel, de 45 años, falleció después de dispararse accidentalmente en la cabeza durante una transmisión en vivo en sus redes sociales. El incidente ocurrió alrededor de las 05:00 horas, mientras Yücel manipulaba un arma y, aparentemente bajo los efectos del alcohol, accionó involuntariamente el gatillo, provocándose una herida mortal.

Amigos y conocidos de Yücel, como Savas Koç, expresaron su consternación ante la trágica pérdida. Koç declaró: “Kerim era un buen amigo y vecino. No creemos que tuviera la intención de hacerse daño. El alcohol jugó probablemente un papel crucial en este terrible accidente. Era una persona amable, sin conflictos con nadie, aunque lidiaba con problemas relacionados con el consumo de alcohol”.

Yücel, quien trabajaba como mensajero, fue trasladado de inmediato al hospital y ingresó en la unidad de cuidados intensivos. A pesar de los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir a las graves heridas. Su funeral se llevó a cabo en el cementerio de Karsiyaka después de completarse los procedimientos forenses necesarios, dejando un profundo vacío entre sus amigos y familiares.

En el video de la transmisión en vivo, Yücel aparece explicando a sus espectadores cómo manipular un arma. Se observa cómo ensambla las piezas del arma y detalla el proceso paso a paso. Sin embargo, durante la fase de carga, jugando con el arma, accidentalmente la colocó cerca de su cabeza y activó el gatillo. El disparo, que impactó cerca de su frente, resultó en una herida fatal que lo dejó inconsciente casi de inmediato.

El video se volvió viral en redes sociales, donde cientos de personas lamentaron la trágica pérdida de Yücel. El incidente sirvió como un doloroso recordatorio de los peligros de manejar armas de fuego de manera irresponsable, destacando cómo una situación aparentemente inofensiva puede transformarse en un desenlace fatal en cuestión de segundos.