El Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), creado en enero de 2020 con el objetivo de ofrecer servicios médicos y medicamentos gratuitos a personas sin seguro social, se encuentra en el centro de una controversia luego de la difusión de un video viral en la plataforma TikTok. El video, publicado por el usuario Juan Carlos Ceballos, muestra una práctica inusual y polémica: empleados del INSABI pidiendo propinas a los pacientes.

El video, que rápidamente ha captado la atención en redes sociales, revela a empleados del INSABI utilizando una caja destinada originalmente para quejas y sugerencias. En lugar de su uso legítimo, la caja se emplea para solicitar propinas a los pacientes. Juan Carlos, el creador del video, bromea con los empleados y coloca un billete de $50 en la caja, sugiriendo que ahora tienen suficiente dinero para comprarse una bebida. El usuario también hace hincapié en que están en un instituto de salud, no en un restaurante de comida rápida, insinuando que tal práctica es inapropiada para una institución pública de salud.

Hasta el momento, el INSABI no ha emitido un comunicado oficial en respuesta al video viral. Sin embargo, la controversia subraya la necesidad urgente de que la administración del instituto y las autoridades pertinentes tomen medidas rápidas y efectivas para abordar este problema. La práctica de solicitar propinas en un entorno donde se supone que los servicios deben ser gratuitos es inaceptable y socava la confianza pública en el sistema de salud.

Se recomienda a cualquier persona que observe prácticas similares en los institutos de salud que lo reporte de inmediato a las autoridades correspondientes o a la administración del INSABI. Es crucial que se tomen las medidas adecuadas para garantizar que se mantenga la integridad y la transparencia en la prestación de servicios médicos.

La situación plantea preguntas serias sobre la gestión y el control interno en las instituciones de salud pública y destaca la importancia de un monitoreo riguroso para prevenir prácticas indebidas que puedan afectar la calidad y la equidad en el acceso a la atención médica.

La noticia del arresto de Ismael “El Mayo” Zambada sacudió los cimientos del narcotráfico en México y Estados Unidos la tarde del jueves. Considerado uno de los últimos vestigios de la “vieja escuela” del Cártel de Sinaloa, Zambada era el último miembro de la generación que incluyó a figuras icónicas como Joaquín “El Chapo” Guzmán y Rafael Caro Quintero. Su detención marca el fin de una era en el bajo mundo del narcotráfico.

Ismael Zambada, quien mantuvo un perfil bajo y enigmático a lo largo de su carrera, se había ganado una notoriedad en contraste con otros narcotraficantes, quienes solían ostentar estilos de vida exóticos y llamativos. Su habilidad para evitar la prisión durante años se convirtió en parte de su leyenda personal, hasta que, según versiones extraoficiales, decidió entregarse voluntariamente a las autoridades estadounidenses.

La Entrega Voluntaria y su Significado

Junto a Zambada, también se entregó Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” y hermano de Ovidio Guzmán. Este evento representa un golpe significativo a la estructura del Cártel de Sinaloa, ya que sigue a eventos recientes como el arresto y extradición de Ovidio Guzmán. En declaraciones a NMás, el periodista Raymundo Rivapalacio destacó que la caída de Zambada podría resultar en un reacomodo dentro del cártel, con los “Chapitos” como posibles sucesores.

Sin embargo, el analista Eduardo Guerrero ofrece una perspectiva diferente. Según Guerrero, Zambada, de 76 años, llevaba varios años retirado debido a su deteriorada salud, incluyendo diabetes. Guerrero sugiere que el exsocio de “El Chapo” podría haber optado por entregarse por sentirse acorralado, en lugar de provocar una guerra interna por el control del cártel. En este contexto, su entrega podría ser parte de una negociación.

El Impacto en la Guerra contra las Drogas

La captura de Zambada ocurre en un momento crítico para la lucha contra el narcotráfico, en medio de una intensificada campaña de las autoridades estadounidenses contra el tráfico de fentanilo. Esta sustancia ha desencadenado una crisis sanitaria sin precedentes en EE.UU., con más de 100,000 muertes en el último año. En febrero, fiscales estadounidenses habían presentado una nueva causa contra Zambada por la fabricación y distribución de fentanilo, subrayando su implicación en la crisis de salud pública.

Un Legado de Leyenda y Criminalidad

A lo largo de su carrera, Zambada se convirtió en una figura legendaria en el mundo del narcotráfico. En 2010, permitió al periodista Julio Scherer entrevistarlo en una remota casa en el monte, donde reveló detalles sobre su vida personal, incluyendo su extensa familia. Su hijo, Vicente Zambada Niebla, conocido como “Vicentillo”, fue detenido en 2009 y extraditado a EE.UU. en 2013. Vicentillo se declaró culpable y colaboró con las autoridades, contribuyendo a la condena de “El Chapo”. En abril de 2021, las autoridades confirmaron su liberación de prisión en EE.UU.

Con la caída de Ismael “El Mayo” Zambada, se cierra un capítulo importante en el narcotráfico, dejando una marca imborrable en la historia del crimen organizado en México y Estados Unidos. El futuro del Cártel de Sinaloa y la guerra contra las drogas enfrentará nuevos desafíos en los próximos meses.

La salida de Marko Cortés de la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN) se aproxima y el partido ya empieza a preparar el terreno para la transición en su liderazgo. Cortés dejará el cargo en noviembre, después de casi seis años al frente del PAN, y la atención se centra ahora en quién tomará las riendas del partido.

Una reciente encuesta realizada por GobernArte revela los principales candidatos que se perfilan para suceder a Cortés. Los nombres que sobresalen en la contienda son:

1. Mauricio Vila – Gobernador de Yucatán, quien lidera las preferencias con un 28.2% de apoyo. Su gestión como gobernador y su perfil de liderazgo son aspectos que lo han posicionado como uno de los favoritos para asumir la dirigencia nacional del PAN.
2. Jorge Romero – Coordinador de la bancada panista en San Lázaro, con un 24.6% de respaldo. Romero ha sido una figura clave en la política legislativa del partido, y su experiencia en el Congreso lo hace un contendiente fuerte para el liderazgo del PAN.
3. Damián Zepeda – Senador y exlíder nacional del PAN, que cuenta con un 18.8% de las preferencias. Zepeda, con una sólida trayectoria en el partido, busca retomar el control del PAN y continuar con su influencia en el ámbito nacional.
4. Kenia López – Senadora, con un 5.3% de apoyo. López ha estado activa en temas de política social y derechos humanos, lo que podría ser un factor a su favor en esta contienda.
5. Adriana Dávila – Exlegisladora, con un 4.9%. Dávila, aunque con menor apoyo en comparación con los otros candidatos, sigue siendo una opción viable para algunos miembros del partido.
6. Eduardo Rivera – Alcalde de Puebla, con un 3.4% de las preferencias. Rivera ha gestionado la administración municipal en Puebla y su experiencia en el gobierno local podría ser un punto a su favor.

El proceso para la selección del nuevo líder del PAN promete ser dinámico, con estos candidatos mostrando distintas fortalezas y propuestas para el futuro del partido. La elección del sucesor de Marko Cortés será crucial para definir la dirección política y estratégica del PAN en los próximos años.