El servicio de internet satelital Starlink, propiedad de Elon Musk, ha logrado consolidarse en México, especialmente en las principales ciudades del país, a pesar de la creciente polémica en torno a la figura del empresario, cuya cercanía con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado críticas en sectores de izquierda.

Desde su llegada a México en 2021, tras obtener una concesión de 10 años por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Starlink ha experimentado una rápida expansión. Actualmente, su capacidad en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y la costa de Oaxaca ha alcanzado el límite, reflejando una alta demanda por parte de los usuarios.

Con cobertura en todo el territorio nacional, incluyendo zonas remotas y de difícil acceso, la compañía ofrece un catálogo reducido de servicios: dos opciones para el segmento residencial, dos para empresas y el recién lanzado Starlink Mini, diseñado para conexión portátil.

El servicio de internet satelital, desarrollado por SpaceX, demostró su fiabilidad al mantenerse operativo tras el paso del huracán Otis en Acapulco a finales de 2023, mientras otros operadores aún trabajaban en el restablecimiento de sus redes. Su modelo de negocio prescinde de contratos de largo plazo, permitiendo ajustes en tarifas y términos según la oferta y la demanda, al tiempo que brinda a los usuarios la posibilidad de cancelar el servicio en cualquier momento.

Starlink opera la mayor constelación de satélites en órbita terrestre baja, con miles de dispositivos a 550 kilómetros de altitud, lo que le permite ofrecer internet de alta velocidad y baja latencia en todo el mundo. Además, SpaceX es el único operador con la capacidad de lanzar sus propios satélites cuando lo requiere, lo que garantiza su constante expansión.

Valorada en aproximadamente 180 mil millones de dólares, la compañía podría salir a bolsa en los próximos años, según Bret Johnsen, director financiero de SpaceX, quien señaló que este paso dependerá de una mayor estabilidad en sus ingresos.

Desde su llegada al país, Starlink ha reducido sus precios hasta en un 65 %. El servicio residencial pasó de 2,299 a 800 pesos mensuales para la versión Lite, mientras que el plan Residencial cuesta 1,045 pesos, ofreciendo mayor prioridad en velocidad. El servicio itinerante, ideal para viajeros y casas rodantes, bajó de 2,879 a 1,650 pesos, mientras que el kit de instalación, que incluye antena y router, disminuyó de 14,300 a 7,599 pesos.

En enero de 2025, la compañía lanzó Starlink Mini en México, una versión compacta del servicio diseñada para aplicaciones básicas de internet. Con un costo de 4,999 pesos, este equipo cubre hasta 112 metros cuadrados y puede conectarse en pocos minutos. Aunque no sustituye al kit estándar, que cubre hasta 297 metros cuadrados y resiste condiciones climáticas extremas, representa una alternativa accesible para quienes buscan conectividad portátil.

Con precios más accesibles y una expansión constante, Starlink sigue posicionándose como un jugador clave en el sector de telecomunicaciones en México, marcando una diferencia significativa en la oferta de internet satelital en el país.