Karla Sofía Gascón se ha convertido en la segunda actriz española en la historia en competir por el Oscar a Mejor Actriz, después de Penélope Cruz. Sin embargo, su nominación no ha estado exenta de controversia. Mientras ha recibido innumerables felicitaciones, incluyendo mensajes de reconocimiento desde el presidente del Gobierno hasta la alcaldesa de su ciudad natal, también ha sido blanco de insultos y amenazas. “Hay personas retrógradas que están en contra de la libertad y el respeto. Recibo esta nominación entre vejaciones, pero no me afecta. Que me demuestren que no soy una señora y una actriz que merece este reconocimiento”, expresó Gascón en una conferencia de prensa virtual desde Punta del Este, Uruguay, donde promociona Emilia Pérez, la película de Jacques Audiard que ha logrado 13 nominaciones al Oscar.

Emocionada hasta las lágrimas, la actriz destacó el orgullo que siente por su trabajo en esta cinta, en la que da vida a dos personajes: Manitas, un líder de un cartel del narcotráfico, y Emilia Pérez, la mujer en la que se transforma tras su transición. Aseguró que espera que su nominación esté basada en su talento actoral y no en su identidad de género. “Es un trabajo histórico por muchos factores”, afirmó, y no dudó en relacionarlo con el contexto político actual, marcado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. “Me alegra que coincida. Bueno, me alegraría más si no estuviera este señor, pero esto servirá como un revulsivo”.

Sobre la situación política mundial, Gascón expresó su preocupación por el auge de liderazgos que, a su juicio, promueven el odio y la intolerancia. Mencionó a figuras como Trump y Bolsonaro, a quienes describió como “una mezcla entre caciques de pueblo y fascistas de última generación, que están apoderándose de las instituciones en muchísimos países”.

En cuanto a su candidatura, la actriz admitió sin rodeos que su objetivo es ganar. “No voy a mentir, quiero ganar. Mi actuación es increíble, aunque algunos dirán que no tengo abuela”, comentó entre risas. También reveló que mantiene una comunicación cercana con Demi Moore, su principal rival en la contienda por el Oscar, ya que ambas han coincidido en numerosas ceremonias de premios. También ha compartido mensajes con Penélope Cruz, con quien tiene un vínculo especial desde que sus caminos se cruzaron en su adolescencia en Alcobendas.

Gascón ha matizado su postura respecto a ser vista como portavoz del colectivo trans. Si bien sigue comprometida con la lucha por los derechos de las personas trans, enfatiza que solo habla en su propio nombre. “Estoy orgullosa de poder utilizar mi voz para ayudar a quienes han pasado por lo mismo que yo, pero no me autoproclamo representante de nadie. Me da rabia cuando personas dentro de un grupo se apropian de la voz de todos sin que se lo hayan pedido”.

Sobre la controversia en México respecto a Emilia Pérez, un país en el que vivió y trabajó durante casi una década, Gascón minimizó las críticas y aseguró que la cinta ha sido bien recibida. “Lo que hay es ruido en redes sociales. En los festivales de Morelia y en recientes proyecciones, el público la ha disfrutado enormemente. Los ataques vienen simplemente porque yo la protagonizo”.

De cara a la ceremonia del Oscar, que se celebrará el próximo 2 de marzo en el Teatro Dolby, Gascón afirmó que se siente con energía para la recta final. “No puedo parar ahora, sería un desastre. Voy con ganas de cruzarme con Leonardo DiCaprio y Brad Pitt”. Y cerró con una sonrisa: “Espero que todos los votos sean subjetivos a mi favor y a favor de Emilia Pérez”.