La destacada actriz mexicana Iliana de la Garza, conocida por su trayectoria en cine, teatro y televisión, falleció, según informó la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) a través de un emotivo mensaje en sus redes sociales.

La actriz, también recordada por ser una incansable defensora de los derechos de los intérpretes, era esposa del actor Mario Casillas, expresidente del Consejo Directivo de la ANDI.

En el comunicado, la ANDI expresó:
“El Consejo Directivo y el Comité de Vigilancia, a nombre de la Asociación Nacional de Intérpretes, comunican con profundo dolor el sensible fallecimiento de nuestra consejera, amiga y socia Iliana de la Garza.”

Además, destacaron su valiosa aportación al mundo del espectáculo:
“Fue una actriz que hizo carrera en teatro, cine y televisión, y una incansable luchadora por los derechos de todas y todos los intérpretes que conforman la ANDI.”

La Asociación también envió sus condolencias a la familia de la actriz, especialmente a su esposo, Mario Casillas:
“Descansa en paz y vuela alto, queridísima Iliana.”

Iliana de la Garza nació en 1950 en Monclova, Coahuila. Desde joven mostró una gran pasión por la actuación, debutando en la industria en la década de 1970. Rápidamente ganó notoriedad gracias a su versatilidad en el teatro y su participación en producciones televisivas.

Entre sus proyectos más destacados se encuentran las telenovelas:

• Salomé (2001)
• Pasión (2007)
• Sortilegio (2009)
• La Mujer del Vendaval (2012)

Asimismo, participó en programas unitarios como Mujer, casos de la vida real, La Rosa de Guadalupe y Como dice el dicho. Su talento y compromiso con la interpretación dejaron una huella profunda en el mundo artístico.

Además de su carrera artística, Iliana de la Garza se distinguió por su labor en defensa de los derechos laborales de los actores y actrices. Su dedicación y lucha constante fueron fundamentales para el fortalecimiento de la ANDI.

Las gorras, un accesorio popular en muchos países, han evolucionado de su propósito funcional inicial de proteger del sol a convertirse en un reflejo de identidad, emociones y posición social. Según la psicología, el uso cotidiano de este accesorio puede estar vinculado a aspectos profundos de la autoestima y la autoexpresión.

Originalmente diseñadas para actividades al aire libre, como el béisbol, las gorras han trascendido su funcionalidad para adquirir nuevos significados. Según estudios del Colegio de Psicólogos SJ, su uso puede estar relacionado con:

• Protección emocional: La gorra actúa como una barrera simbólica, brindando seguridad o anonimato frente al entorno.
• Expresión de identidad: Refleja pertenencia a grupos sociales, culturales o subculturas, como aficionados a deportes, géneros musicales o movimientos urbanos.
• Estatus social: El tipo de gorra puede indicar clase social, desde opciones económicas hasta diseños exclusivos de marcas reconocidas.

El uso de gorras también puede revelar estados emocionales subyacentes. Por ejemplo, utilizarlas para ocultar un “bad hair day” puede ser una señal de inseguridad, mientras que dormir con una gorra podría sugerir un deseo de privacidad o protección constante.

La psicóloga Karen J. Pine, autora de Mind What You Wear: The Psychology of Fashion, señala que este comportamiento responde a una necesidad de autoexpresión y afirmación de identidad personal. Además, en contextos urbanos, la gorra puede simbolizar resistencia y rebelión frente a las normas sociales, especialmente entre los jóvenes que buscan diferenciarse de las expectativas tradicionales.

El impacto de las gorras no se limita a la percepción externa. Para quienes las usan, pueden proporcionar una sensación de anonimato que refuerza la confianza en situaciones cotidianas. Este accesorio simple se convierte, entonces, en una herramienta para manejar emociones, afirmar la individualidad y conectar con grupos específicos.

Más que un objeto funcional, la gorra es un reflejo de las dinámicas sociales y psicológicas de quienes la eligen como parte de su estilo. Aunque los motivos para usarla varían, lo importante es reconocer que cada elección personal está cargada de significado y no debe generalizarse.

Un contingente de 100 bomberos mexicanos llegó a California para colaborar en la lucha contra los incendios forestales que devastan la región de Los Ángeles, particularmente en Palisades y Eaton. Hasta el momento, los siniestros han consumido más de 8,200 hectáreas, provocado la muerte de al menos 10 personas y ocasionado graves daños materiales y ambientales.

El gobernador de California, Gavin Newsom, expresó su agradecimiento a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por el envío de apoyo. Destacó que la experiencia y compromiso de los bomberos mexicanos son fundamentales para reforzar las operaciones, en las que ya participan más de 10,000 efectivos. Sheinbaum, por su parte, subrayó que esta acción solidaria fortalece los lazos entre ambas naciones y protege a las comunidades, incluidas aquellas donde residen mexicanos en la región afectada.

Los elementos enviados forman parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y otros cuerpos especializados en rescate. Equipados con conocimientos avanzados para controlar incendios forestales de gran escala, también brindarán asistencia a las comunidades que han sufrido los embates de las llamas.

Los incendios que afectan California reflejan la creciente urgencia de abordar las consecuencias del cambio climático mediante esfuerzos internacionales conjuntos. Este apoyo de México no solo refuerza la lucha contra la emergencia actual, sino que también destaca la importancia de la cooperación global para proteger vidas y mitigar futuras catástrofes.