Hugo Aguilar Ortiz , un destacado abogado de origen mixteco y cercano a la Cuarta Transformación (4T) , se perfila como el posible sucesor de Norma Lucía Piña Hernández en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) , según las tendencias del Instituto Nacional Electoral (INE) . Su trayectoria profesional y su compromiso con los derechos de los pueblos indígenas lo colocan como una figura clave para liderar el máximo tribunal del país.

Un Defensor de los Pueblos Indígenas

Aguilar Ortiz nació en 1973 en Villa Guadalupe Victoria, San Miguel el Grande, Tlaxiaco, Oaxaca , una comunidad mixteca que marcó su vocación por defender los derechos de los pueblos originarios. Desde joven, mostró interés por el derecho y la justicia, lo que lo llevó a estudiar la licenciatura en Derecho y la maestría en Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca .

Su carrera ha estado marcada por su trabajo incansable en favor de las comunidades indígenas y afromexicanas. Ha representado legalmente a más de 25 comunidades indígenas en Oaxaca , interviniendo en procesos conciliatorios y jurisdiccionales para resolver disputas territoriales entre pueblos mixtecos, mixes y zapotecos. Además, asesoró en conflictos político-electorales bajo el régimen de Sistemas Normativos Internos , estableciendo criterios jurisprudenciales en tribunales locales, federales y en la SCJN.

Contribuciones Clave en la 4T

Uno de los momentos más destacados de su carrera fue su participación en las consultas previas, libres e informadas para las obras prioritarias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) . En 2018 , coordinó los trabajos de consulta para proyectos emblemáticos como:

• Tren Maya
• Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec
• Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles

Además, encabezó los esfuerzos de redacción y revisión de la reforma constitucional sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos , consolidando su reputación como un experto en temas de justicia intercultural.

Desde 2018 , ocupa el cargo de Coordinador General de Derechos Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) , donde ha trabajado para fortalecer los derechos colectivos de las comunidades originarias.

Experiencia en Diálogos Históricos

Antes de su nombramiento en el INPI, Aguilar Ortiz formó parte del Congreso Nacional Indígena (CNI) y del cuerpo asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) durante los diálogos de San Andrés Larráinzar , donde se discutieron los acuerdos sobre derechos y cultura indígena. Su participación en estos procesos históricos le permitió ganar reconocimiento nacional e internacional.

En 2011 , fue nombrado Subsecretario de Derechos Indígenas en la Secretaría de Asuntos Indígenas del Gobierno de Oaxaca, y entre 2016 y 2018 , ocupó la Dirección de Sistemas Normativos Indígenas del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca , donde coordinó el catálogo de municipios que eligen autoridades por sistemas normativos internos.

Reconocimientos y Logros

En 2001 , Aguilar Ortiz recibió el Premio Nacional a la Juventud Indígena , un reconocimiento que destacó su labor como defensor de los derechos de los pueblos originarios. Sus cercanos lo describen como una persona sensata, madura y profundamente comprometida con las causas indígenas, además de ser un admirador de Benito Juárez , cuyos principios de justicia y equidad han inspirado su carrera.

Un Hito Histórico

Si Hugo Aguilar Ortiz es elegido como presidente de la SCJN, se convertiría en el segundo indígena en ocupar este cargo en la historia de México. Su nombramiento representaría un paso significativo hacia la inclusión y el reconocimiento de los pueblos originarios en los espacios de poder más altos del país.

Ciudad de México, 2 de junio de 2025.– La capital del país fue testigo de dos noches memorables cuando Latin Mafia, integrada por los hermanos Mike, Milton y Emilio de la Rosa, ofreció un par de conciertos completamente llenos en el Palacio de los Deportes, los pasados 31 de mayo y 1 de junio, como parte de su gira “Te odio y te extraño mucho”.

Ante una audiencia que superó los 43 mil asistentes, la agrupación consolidó su posición como una de las propuestas más sólidas y frescas de la música contemporánea, al presentar en vivo su más reciente producción discográfica “Todos los días todo el día”, la cual fue recibida con una ovación abrumadora desde el primer tema.

El espectáculo, estructurado en dos bloques de aproximadamente dos horas cada uno, permitió a Latin Mafia mostrar la amplitud de su repertorio y la evolución artística que han vivido como banda. El concierto inició con una potente interpretación de “Siento que merezco más”, desatando una inmediata respuesta emocional del público que no decayó en ningún momento del evento.

Las presentaciones fueron cuidadosamente diseñadas para ofrecer más que música: fueron encuentros íntimos y energéticos en los que la agrupación sorprendió al público con colaboraciones en vivo de artistas como Jesse Baez, Akrilla y Rusowsky, quienes se sumaron al escenario para interpretar temas junto a los hermanos De la Rosa, generando momentos de complicidad y celebración compartida.

Uno de los puntos más altos de la noche fue la presentación exclusiva de una canción inédita, que formará parte de una colaboración con Omar Apollo. El adelanto, ofrecido en primicia a los asistentes, fue recibido con entusiasmo, elevando la expectativa en torno al próximo lanzamiento de la banda.

Al finalizar la última función, los hermanos salieron del recinto visiblemente conmovidos, abrazándose entre lágrimas en un gesto que simbolizó no solo la culminación de una etapa, sino el agradecimiento genuino hacia su audiencia, que ha sido clave en su ascenso.

Latin Mafia demostró que su carrera va en ascenso con paso firme. Su propuesta artística, cargada de emoción, talento y autenticidad, resonó con fuerza en uno de los escenarios más emblemáticos del país, dejando una marca profunda en la memoria de sus seguidores.

Ciudad de México, 2 de junio de 2025.– En México, el Día del Padre se conmemora cada tercer domingo de junio, una característica que lo distingue de otras festividades como el Día de la Madre o el Día del Niño, cuyas fechas son fijas. Este año, la celebración tendrá lugar el próximo domingo 16 de junio, consolidando una tradición que, aunque tardó en ser oficial, tiene raíces profundas tanto en el contexto nacional como internacional.

El origen de esta efeméride se remonta a principios del siglo XX en Estados Unidos. La iniciativa fue impulsada por Sonora Smart Dodd, una mujer que buscó rendir homenaje a su padre, un veterano de la Guerra Civil que asumió solo la crianza de sus seis hijos tras la muerte de su esposa. Su propuesta logró celebrarse por primera vez el 19 de junio de 1910 en la ciudad de Spokane, Washington, gracias al respaldo de iglesias y organizaciones comunitarias.

A pesar del valor simbólico del gesto, la idea no fue bien recibida en un principio. Diversos sectores sociales, especialmente varones, consideraban innecesaria y excesivamente sentimental la instauración de un día especial para los padres. Sin embargo, con el paso del tiempo, el reconocimiento fue ganando aceptación hasta que en 1972, durante el mandato del presidente Richard Nixon, el Día del Padre fue declarado oficialmente como celebración nacional en Estados Unidos.

La fecha, impulsada por su aceptación en la cultura estadounidense y respaldada por factores comerciales, comenzó a ser adoptada por otros países. En México, aunque desde 1950 algunas escuelas ya organizaban actos conmemorativos, no fue sino hasta 1972 cuando se estableció formalmente el tercer domingo de junio como el día para reconocer la figura paterna.

Actualmente, la celebración busca reconocer el papel activo de los padres en la crianza, la educación y el desarrollo emocional de sus hijos, y ha cobrado especial relevancia como parte de una visión más equitativa sobre la paternidad y las responsabilidades compartidas dentro del núcleo familiar.

El Día del Padre en México, más allá de un festejo simbólico, representa un reconocimiento a quienes, desde distintas realidades, asumen con entrega el compromiso de ser guía, apoyo y ejemplo en la vida de sus hijos.