Ciudad de México.— Una vez más, el mundo del espectáculo se vio envuelto en la propagación de noticias falsas, luego de que este jueves se viralizara en redes sociales un video alterado digitalmente que anunciaba el supuesto fallecimiento de la actriz Adela Noriega.

El material, difundido inicialmente a través de TikTok por una cuenta dedicada a temas de entretenimiento, mostraba una edición que simulaba un fragmento del programa “El Gordo y la Flaca” de Univisión. En el video se afirmaba que la actriz mexicana había muerto tras enfrentar una enfermedad terminal, sin embargo, se trató de una falsificación creada con inteligencia artificial.

Pese a su apariencia convincente, el contenido carecía de las señales características del programa original y no fue respaldado por los canales oficiales de Univisión ni por los perfiles verificados del programa en Instagram o YouTube.

La difusión del video generó confusión entre usuarios, quienes comenzaron a cuestionar su autenticidad al no encontrar confirmación en medios oficiales. Tampoco familiares ni representantes de la actriz hicieron declaraciones al respecto, aunque para la tarde del jueves ya era evidente que se trataba de una noticia infundada.

Adela Noriega, quien se encuentra alejada del ojo público desde hace más de una década, es reconocida por su destacada trayectoria en la televisión mexicana. A sus 55 años, se mantiene fuera del medio artístico desde su última aparición en la telenovela Fuego en la Sangre en 2008.

A lo largo de su carrera participó en producciones emblemáticas como Amor Real, María Isabel, El Privilegio de Amar y Quinceañera, ganándose un lugar entre las figuras más queridas del melodrama nacional. En años recientes, se ha especulado sobre un posible regreso a la pantalla, aunque hasta ahora no se ha confirmado ningún proyecto formal.

Este episodio vuelve a poner en evidencia los riesgos de la desinformación en plataformas digitales, especialmente cuando se recurre a tecnologías emergentes como la inteligencia artificial para fabricar contenidos engañosos.

Ciudad de México, 13 de junio de 2025.— El peso mexicano inició la jornada con una caída de 0.97 por ciento, equivalente a una pérdida de 18.4 centavos frente al dólar estadounidense, ubicándose alrededor de los 19.07 pesos por unidad, tras tocar un mínimo de 18.87 y un máximo de 19.10 pesos por dólar.

Esta depreciación responde al aumento en la aversión global al riesgo, luego de que se confirmara un ataque militar de gran escala por parte de Israel contra instalaciones nucleares, fábricas de misiles y centros de mando en territorio iraní, lo que ha elevado las preocupaciones sobre un posible conflicto bélico prolongado en Medio Oriente.

Los mercados reaccionaron con cautela, y los activos considerados de riesgo, como las monedas de economías emergentes, sufrieron presiones. En este contexto, el peso mexicano perdió el impulso que había mantenido en sesiones previas, cuando se negociaba por debajo del umbral psicológico de los 19.00 pesos por dólar.

De acuerdo con el reporte matutino de Bloomberg, el tipo de cambio interbancario se ubicó en 19.01 pesos por dólar, reflejando un avance del billete verde de 0.69 por ciento frente a la moneda nacional.

Analistas financieros advierten que la volatilidad podría continuar mientras persista la incertidumbre en el escenario geopolítico. Gabriella Siller, directora de Análisis Económico en Banco Base, señaló que de mantenerse la tensión entre Israel e Irán, el tipo de cambio podría seguir deteriorándose en el corto plazo, reflejando el impacto directo de los acontecimientos internacionales en la estabilidad cambiaria.

El peso mexicano, que recientemente se había fortalecido a niveles no vistos en más de nueve meses, vuelve a ubicarse por encima de los 19 pesos por dólar, en medio de un entorno marcado por la incertidumbre global y la presión sobre los mercados emergentes.

Ciudad de México, 12 de junio de 2025.— Una alerta ha sido emitida por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) ante una modalidad de fraude bancario que, aunque comienza con un pequeño cargo aparentemente inofensivo, puede derivar en el vaciado total de una cuenta. Se trata del esquema conocido como “cargo fantasma” o “prueba de tarjeta”.

Este método consiste en realizar un microcargo —de entre 10 y 50 pesos— a una tarjeta bancaria con el objetivo de confirmar que está activa y que no ha sido bloqueada. Lejos de ser un error administrativo o un cobro menor sin importancia, estos pequeños movimientos son utilizados por grupos de ciberdelincuentes como primer paso para ejecutar fraudes de mayor escala.

Los datos bancarios de las víctimas son obtenidos mediante técnicas como el robo de información en cajeros automáticos (skimming), correos electrónicos falsos (phishing) o la adquisición de bases de datos en plataformas clandestinas de internet. Una vez que tienen la información de la tarjeta, los criminales prueban su validez mediante un pequeño cobro. Si este se procesa exitosamente, tienen la certeza de que la tarjeta puede ser usada sin restricciones.

A partir de esa verificación, se ejecuta el fraude completo. Algunas veces se efectúa un solo cargo de alto valor que agota el saldo disponible. En otras ocasiones, se realizan múltiples compras por montos medianos que rápidamente suman cantidades significativas. Estos pagos suelen destinarse a productos digitales o tarjetas electrónicas que pueden revenderse fácilmente y que son difíciles de rastrear.

Al momento de que el titular detecta los movimientos irregulares, los fondos ya han sido retirados o convertidos en bienes y es común que los responsables hayan desaparecido. El proceso de reclamación ante la institución bancaria puede demorar y no siempre concluye con la recuperación del dinero.

Especialistas en ciberseguridad y la propia CONDUSEF señalan que la clave para evitar ser víctima de este tipo de fraudes es la vigilancia constante y la acción inmediata. Recomiendan activar las alertas por cada movimiento bancario, revisar los estados de cuenta diariamente, utilizar tarjetas digitales con códigos de seguridad dinámicos para compras en línea y evitar proporcionar datos bancarios en plataformas no verificadas o en enlaces recibidos por mensajería.

Asimismo, ante cualquier cargo no reconocido, por mínimo que sea, se exhorta a los usuarios a contactar de inmediato a su banco, reportar la operación y solicitar el bloqueo de la tarjeta.

“La mayor vulnerabilidad de los usuarios es asumir que un cargo menor no representa un riesgo. Ese error puede abrir la puerta a un fraude que impacte directamente en su patrimonio”, advierten las autoridades.